El caos de Madrid Central para el transporte profesional
Las asociaciones del área del transporte incorporadas en la ‘Plataforma de Damnificados por Madrid Central’, entre las que está CETM-Madrid, han solicitado al Ayuntamiento de Madrid que cumplan con su promesa del ya transcurrido mes de diciembre por la que se aplazaría un año -hasta el 31 de diciembre de 2020- la entrada en vigor de las limitaciones a los vehículos de transporte de mercancías sin etiqueta y con etiqueta B a Madrid Central.
De cumplirse con lo predeterminado en su instante, las compañias podrían tener más tiempo, antes de actualizar o agrandar flota, para considerar y tomar elecciones en relación con los vehículos que emplean novedosas tecnologías y combustibles.
La otra demanda que reclama la Plataforma de Damnificados por Madrid Central debe ver con que no se implante ningún calendario con restricciones de ingreso mientras no se garantice que algún vehículo que se adquiera en estos instantes y que cumpla con los estándares ambientales recientes, tenga asegurada su utilización a lo largo de todo el período de amortización y vida útil del mismo.
Así, los representantes de las asociaciones de transportistas incorporadas en la Interfaz han argumentado lo que piensan que es “un ejemplo de la incapacidad de la administración municipal para administrar de manera eficiente la problemática de la movilidad, poniendo en riesgo el tejido socioeconómico de las pymes”.
Además, han denunciado que mientras las internacionales y enormes franquicias instaladas en la Enorme Vía ya cuentan con privilegios extraordinarios para recibir mercancías a lo largo de la noche, estos mismos se les niegan a las pymes.
En otro orden de cosas, desde la Plataforma de Damnificados por Madrid Central han criticado las diferencias de método en relación con los vehículos contenidos en el Plan A contra la contaminación atmosférica y en Madrid Central, lo que crea inseguridad jurídica.
Por último, y por lo relacionado a la carga y la descarga, el paso de las Áreas de Prioridad Residencial (APR) a Madrid Central ha incrementado un 136% la área con ingreso horario limitado, con únicamente una hora más de tiempo. Esta situación supone que para sostener el mismo nivel de actividad habría que duplicar la flota encargada de la distribución urbana de mercancías.